EL DESEMPLEO:
LA ENFERMEDAD SOCIAL QUE SE HACE CRÓNICA
(Las gallinas que entran por las que salen)
Acabar con el paro es una promesa
imprescindible en cualquier candidatura política. A fin de cuentas prometer no
cuesta nada.
Detrás de esa promesa se oculta
la verdad y esta no es otra que el actual sistema económico parece necesitar de
una situación semejante para reducir los costos empresariales, atraer capitales
o cualquier otra historia semejante. Es imprescindible una mano de obra barata
y dócil y para ello la existencia de altas tasas de paro obra como una garantía de sumisión de la población a
los intereses del capital financiero.
Pero al mismo tiempo necesitan
utilizar distintos métodos de contención social para evitar que el sufrimiento
de tantas personas no se transforme en impulso revolucionario: Las Leyes, los
tribunales, la Administración misma, los sindicatos subvencionados, el trabajo
mediático dispensando la renovación de las esperanzas democráticas para
conseguir que una población que ya empezaba a no creerse lo de la “democracia”
se ilusione nuevamente y vuelva a dejar sus esperanzas en forma voto en una
urna…
Por si todo esto no basta para inmovilizar
a los parados, el sistema de subvenciones resulta también útil, se ganan
votos y se garantiza el silencio (por si acaso).
Bombardeada la clase política por
las repetidas denuncias acerca de la insuficiencia de prestaciones y subsidios (1.750.000
no reciben ninguna prestación),
denunciada una situación de desamparo para miles y miles de hogares españoles,
lanzada la iniciativa de una ILP a favor de la Renta Básica Universal, salen de
pronto con un “nuevo plan estatal,
recogido en un documento de 21 páginas, (…) durante una 'cumbre' mantenida en
La Moncloa en la que, bajo la presidencia de Mariano Rajoy, participaron la
ministra de Empleo, Fátima Báñez; los secretarios generales de UGT y CCOO,
Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo; y el presidente de la CEOE, Juan
Rosell” (fuente: larioja.com.) Se trata de ampliar la cobertura a muchos de
los parados que ahora no perciben ninguna prestación, es decir piensan conceder (bajo condiciones) algún tipo de
miserable subvención.
Cuando dicen que descienden las
cifras del paro (no es el caso del mes de agosto en el que admiten que estas
han aumentado) deberían decir también que ha bajado también el número total de
horas trabajadas en este país.
Por muchas promesas que hagan, lo
cierto es que el actual sistema económico necesita asentarse sobre las cifras
del sufrimiento. El paro, la precariedad y la pobreza han venido para
quedarse.
(Fuente: http://www.expansion.com)
Vamos a revisar los datos oficiales y obtenidos de los registros de las
oficinas del paro correspondientes al mes de agosto de 2014:
PARO
El paro registrado en las
oficinas de empleo indica una subida de 8.070 personas y la cifra oficial de
desempleados se sitúa en 4.427.930.
OCUPACIÓN:
Total de ocupados 16.649.521
En agosto hay 97.582 afiliados
menos a la Seguridad Social.
COBERTURA
La cobertura del sistema de
protección por desempleo, con los datos del mes de julio ha sido del 60,5%, es
decir hay 2.678.000 inscritos en las oficinas del paro que cobran una prestación cuya cuantía es cada vez más baja y que 1.750.000
no reciben ninguna prestación.
CONTRATOS
El número de contratos
registrados durante el mes de agosto ha sido de 1.135.109
En agosto de 2014 se han registrado 72.955 contratos de trabajo de carácter indefinido.
En agosto de 2014 se han registrado 72.955 contratos de trabajo de carácter indefinido.
Contratos temporales firmados:
1.062.154, de estos un 35%, es decir 372.036 contratos fueron a tiempo parcial.
COMUNIDAD DE MADRID
Nº de parados en la Comunidad de
Madrid según las oficinas de empleo: 508.153
Es decir 8.070 más que el mes
anterior.
El número de beneficiarios de
prestaciones por desempleo en la Comunidad de Madrid asciende a 273.176 (datos
del ministerio cit. por 20 minutos web), es decir el 53% de los desempleados de
la Comunidad:
-
220.967 prestación contributiva
-
43.340 subsidio
-
8.869 Renta Activa de Inserción.
El 46%, es decir 235.000
desempleados en Madrid no reciben ninguna prestación.