El 15 de julio, nos reunimos en la Puerta del Sol por primera vez. Desde entonces hemos dado los primeros pasos para auto-organizarnos, pero han sido pasos imprescindibles y necesarios. Sabemos que tenemos mucho trabajo por delante: Ampliar la movilización en contra del desempleo, extender la unidad, fomentar del debate y la auto-organización, desarrollar alternativas de auto-empleo (cooperativas comos Sinergias, Soberanía alimentaria, Instalación puntos de recarga para coches eléctricos y otos en fase de desarrollo).
Pero hasta hoy los desemplead@s hemos sido un colectivo no organizado y sin voz propia. Quienes hablan por nosotros lo hacen en función de sus mezquinos intereses que como vemos van en dirección contraria a los intereses de los trabajadores y de los desempleados. Las declaraciones de los distintos gobiernos diciendo que la lucha contra el paro era una de sus prioridades, tan sólo han servido para bajar los sueldos y aumentar la precariedad, fortaleciendo la temporalidad y los contratos basura con la excusa de combatir el desempleo de larga duración. Sin embargo, estas medidas de “Flexibilización del mercado laboral” (contratos temporales y despido libre) que permiten a las empresas, incluso a aquellas que tienen beneficios, desprenderse de parte de sus trabajadores, han actuado en sentido contrario, agravando aún más el problema.
Otras medidas adoptadas por la administración suponen nuevas agresiones, añaden más leña al fuego y agravan el problema. Señalamos algunas de ellas: aumentos de los periodos de cotización, consolidación de la temporalidad en el empleo, retraso de la edad de jubilación (El Pensionazo), etc.
Mientras estamos aquí hablando, los desempleados de larga duración dan un paso mas hacia la pobreza y la marginalidad. Se evidencia una y otra vez la función que tiene el paro en la sociedad capitalista: ser la amenaza permanente, una espada de Damocles sobre el conjunto de la clase obrera para que acepte la intensificación de la explotación, el endurecimiento de las condiciones laborales, la inestabilidad y la rebaja de los sueldos.
Esta calidad de amenaza permanente hace que según las últimas encuestas, el desempleo sea contemplado hoy como el principal problema social por un 82% de la población, ya que se percibe que el riesgo del paro afecta directamente a una gran parte de la población. El Paro, que ya era un fenómeno crónico en nuestra sociedad, se ha transformado en el principal problema social.
Tanto los políticos como los representantes sociales financiados por el sistema han actuado como comparsas del gran capital y han facilitado el aumento exponencial del paro en los últimos años.
Ningún organismo de la administración ni ningún comité de empresa defenderán nuestros intereses, ya que nuestros problemas les son indiferentes y ajenos.
Por eso quienes hemos sido excluidos hablaremos por nosotros mismos y defenderemos con energía nuestras justas reivindicaciones hasta que sean asumidas por el conjunto social. L@s desemplead@s y l@s precari@s tenemos el derecho a ser escuchados.
Debemos de sensibilizar a la opinión pública, difundiendo nuestra problemática, señalando responsabilidades, planteando reivindicaciones e indicando soluciones. Las medidas de precarización de flexibilidad del trabajo que combatimos, no solo deterioran las condiciones de trabajo de toda la población, sino que también afectan a la calidad de la Educación, de la Sanidad y en general suponen un deterioro de los Servicios Públicos.
Por medio de acciones de agitación y propaganda conseguiremos que los trabajadores sean conscientes de que la lucha contra el desempleo y la precariedad es prioritaria para conseguir mejores condiciones de vida para toda la población y ha de constituirse en bandera de unidad.
Nuestra lucha es la de tod@s l@s trabajador@s, es la lucha básica de resistencia frente a las agresiones capitalistas.
Reivindicamos: el derecho a la vivienda, protección frente a embargos y a desahucios, el derecho a la alimentación, el derecho a una Sanidad y una Educación públicas y de calidad, el derecho a los Servicios básicos (transporte, agua, electricidad y telefonía gratuitos), el derecho a una moratoria sobre impuestos, el derecho a no vernos excluidos de la vida social.
Exigimos: que antes de tomar decisiones que nos afecten se escuche nuestra voz: La derogación de aquellos aspectos de la legislación laboral que suponen una agresión contra el empleo de calidad y contra los trabajadores. La reducción de la jornada y de la vida laboral. No al 'Pensionazo'. El reparto del trabajo socialmente útil es el único criterio justo para el reparto de la riqueza producida colectivamente. El aumento del salario mínimo interprofesional sin contrapartidas. El 100% de cobertura a l@s desemplead@s: o trabajo o subvención.
Porque necesitamos tener nuestra propia voz estamos hoy aquí. Porque queremos organizarnos, estamos hoy aquí. Para denunciar la injusticia y la marginación, estamos hoy aquí. Para transformar este problema social en Su problema, para que no nos ignoren, estamos hoy aquí. Por un más justo reparto del trabajo y la riqueza, estamos hoy aquí.
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